La variante Delta: Lo que necesita saber
Un especialista en enfermedades infecciosas analiza los peligros de la variante del coronavirus más transmisible y la mejor manera de protegernos.
Después de meses de tasas de infección decrecientes en los Estados Unidos, los casos de COVID-19 están aumentando nuevamente debido a la variante Delta altamente contagiosa.
“La cepa Delta actualmente representa alrededor del 99 % de los nuevos casos de COVID-19 en los EE. UU. y es la variante que está aumentando más rápidamente en todo el país”, afirma el Dr. Roy M. Gulick, jefe de la División de Enfermedades Infecciosas en NewYork-Presbyterian/Weill Cornell Medical Center y profesor de Medicina en Weill Cornell Medicine. “Estamos viendo un aumento de casos, hospitalizaciones y muertes, y las personas que no se han vacunado son especialmente vulnerables”.
El 27 de julio, los CDC actualizaron su guía para personas completamente vacunadas con nueva evidencia sobre la transmisibilidad de la variante Delta, agregando una recomendación para que las personas completamente vacunadas usen una masacrilla en entornos públicos cerrados, en áreas de transmisión sustancial o alta. Las personas completamente vacunadas pueden optar por usar una mascarilla en estos entornos independientemente del nivel de transmisión, en especial si están inmunocomprometidas o tienen un mayor riesgo de contraer una enfermedad grave por COVID-19, o si alguien en su familia lo está.
El Dr. Gulick habló con Health Matters sobre la variante Delta: el peligro que representa, por qué es más transmisible y cómo podemos vencerla.
Health Matters: ¿Qué es la variante Delta?
Dr. Gulick: Al igual que otros virus, los coronavirus, incluido el SARS-COV-2, el virus que causa COVID-19, puede cambiar (o mutar) con el tiempo. Esto conduce a diferentes variantes virales, que han surgido en diferentes partes del mundo. Las variantes originalmente fueron nombradas por su lugar de origen y con letras y números, pero la Organización Mundial de la Salud ahora las nombra con letras griegas.
La variante Delta se llamó originalmente B.1.617.2; se identificó por primera vez en la India a fines de 2020 y se está extendiendo rápidamente por todo el mundo. Ahora es la cepa viral dominante en el Reino Unido y en los EE. UU.
Los CDC han calificado a la variante Delta como “preocupante”. ¿Qué significa eso?
Las variantes del SARS-COV-2 pueden tener propiedades diferentes a las del virus original. Las variantes preocupantes son aquellos virus que pueden transmitirse entre personas más fácilmente, causan una enfermedad por COVID-19 más grave, son menos susceptibles a los anticuerpos resultantes de una infección natural o vacunación y al tratamiento o estrategias de prevención de COVID-19, o son más difíciles de detectar.
La variante Delta parece ser más transmisible y puede estar asociada con una enfermedad por COVID-19 más grave, por lo que esto podría conducir a otro brote de casos en poblaciones no vacunadas.
¿Qué hace que una variante sea más transmisible?
Algunas variantes virales pueden crecer mejor en las células humanas y producir mayores cantidades del virus; los niveles más altos de virus pueden aumentar la eficiencia de transmisión a otras personas. La variante Delta es aproximadamente un 50 % más transmisible que la variante Alfa (originalmente identificada en el Reino Unido) y casi dos veces más contagiosa que la cepa original de SARS-CoV2. Un estudio encontró que las personas con Delta pueden portar 1,000 veces más virus en la nariz y la boca que con la cepa original; más virus significa una transmisión más fácil a otras personas.
¿Ofrecen las vacunas protección contra la variante Delta?
La vacunación completa con las vacunas de ARNm (Pfizer y Moderna) ofrecen una buena protección contra la variante Delta y las otras variantes comunes. (De hecho, un estudio reciente determinó que dos dosis de la vacuna de Pfizer eran un 88 % efectivas en la protección contra la enfermedad sintomática causada por Delta). Es probable que la vacuna de Johnson & Johnson también ofrezca protección, aunque posiblemente a una tasa menor. Según los CDC, más del 97 % de las personas hospitalizadas por COVID-19 y más del 99 % de las muertes por COVID-19, actualmente corresponden a personas que no estaban vacunadas.
¿Cómo detenemos la propagación de la variante Delta?
Las vacunas son la mejor herramienta que tenemos para poner fin a la pandemia de COVID-19. Las personas que no pueden vacunarse o no responden a las vacunas (por ejemplo, personas con sistemas inmunológicos comprometidos) deben continuar usando una mascarilla, lavarse las manos y practicar el distanciamiento social. Observamos que los CDC recomendaron que las personas que viven en áreas de alta transmisión utilicen mascarilla en lugares cerrados. Esto se debe a la creciente propagación de la variante Delta y al hecho de que después de meses de disminución de casos, nuevamente se observa un aumento de casos de COVID-19, hospitalizaciones y muertes en los EE. UU., especialmente en estados y áreas con bajas tasas de vacunación.
Las variantes virales pueden ocurrir cuando el virus se transmite y se reproduce. Las vacunas contra COVID-19 son clave para controlar la pandemia y prevenir el desarrollo de variantes futuras. Las vacunas actuales son muy eficaces y no solo previenen la infección, sino que también reducen eficazmente la transmisión a otras personas.