Prevención de COVID-19: Cómo Protegerse del Nuevo Coronavirus
Tome estas simples precauciones para reducir sus posibilidades de contraer COVID-19.
La pandemia de COVID-19 ha sido parte de nuestra vida diaria desde marzo de 2020, pero con las vacunas aún en desarrollo, más de 151.000 nuevos casos por día en los Estados Unidos, sigue siendo tan importante como siempre estar alerta y saber cómo protegerse del coronavirus.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC): “La mejor forma de prevenir la enfermedad es evitar la exposición al virus”. Siga estos simples pasos para ayudar a prevenir la propagación de la COVID-19 y protegerse a sí mismo y a los demás.
Sepa cómo se propaga
Los científicos todavía están aprendiendo sobre COVID-19, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, pero, según los CDC, este virus altamente contagioso parece propagarse con mayor frecuencia durante el contacto cercano (dentro de los 6 pies) de persona a persona a través de gotitas respiratorias.
“Esto significa que la transmisión puede ser a través de pequeñas gotas producidas cuando una persona tose o estornuda o por contacto físico directo con una persona infectada, como darse la mano”, afirma el Dr. David Goldberg, internista y especialista en enfermedades infecciosas en NewYork-Presbyterian Medical Group Westchester y catedrático asistente de Medicina en Columbia University Vagelos College of Physicians and Surgeons.
Los CDC también señalan que COVID-19 puede propagarse por transmisión aérea, aunque esto es menos frecuente que el contacto cercano con una persona. “Algunas infecciones se pueden propagar por exposición al virus en pequeñas gotas y partículas que pueden permanecer en el aire durante minutos u horas”, afirman los CDC. “Estos virus pueden infectar a personas que estén a más de 6 pies de distancia de la persona infectada o después de que esa persona haya abandonado el lugar. Estas transmisiones ocurrieron dentro de espacios cerrados que tenían ventilación inadecuada”.
Finalmente, es posible que el coronavirus se propague a través de superficies contaminadas, pero esto también es menos probable. Los CDC indican lo siguiente: “Según los datos de estudios de laboratorio sobre COVID-19 y lo que sabemos sobre enfermedades respiratorias similares, es posible que una persona pueda contraer COVID-19 al tocar una superficie u objeto que tenga el virus y luego tocarse la boca, la nariz o posiblemente los ojos, pero no se cree que esta sea la principal forma de propagación del virus”.
Practique el distanciamiento social
Dado que el contacto cercano de persona a persona parece ser la principal causa de transmisión, el distanciamiento social sigue siendo una forma clave de reducir la propagación. Los CDC recomiendan mantener una distancia de aproximadamente 6 pies de otras personas en lugares públicos. Esta distancia lo ayudará a evitar el contacto directo con las gotitas respiratorias producidas al toser o estornudar.
Además, los estudios han determinado que los entornos al aire libre con suficiente espacio para mantener la distancia y una buena ventilación reducen el riesgo de exposición. “La transmisión es de hasta un 80 % menos en espacios abiertos en comparación con espacios cerrados”, afirma el Dr. Ashwin Vasan, médico tratante auxiliar del Departamento de Medicina en NewYork-Presbyterian/Columbia University Irving Medical Center y catedrático asistente de Mailman School of Public Health y Columbia University Vagelos College of Physicians and Surgeons. “Un estudio determinó que de los 318 brotes que dieron lugar a 1.245 casos confirmados en China, solo uno de ellos ocurrió al aire libre. Eso es muy importante. Recomiendo pasar tiempo con otras personas al aire libre. No me refiero a ir a un evento deportivo o a un concierto. Me refiero a salir a caminar o ir al parque, o incluso tener una conversación a una distancia segura con alguien al aire libre”.
Lávese las manos
Practicar una buena higiene es un hábito importante que ayuda a evitar la propagación de COVID-19. Haga que estas recomendaciones de los CDC sean parte de su rutina:
- Lávese las manos a menudo con agua y jabón durante al menos 20 segundos, especialmente si ha estado en lugares públicos, o después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
- Es especialmente importante lavarse las manos en las siguientes circunstancias:
- Antes de comer o preparar alimentos.
- Antes de tocarse el rostro.
- Después de usar el baño.
- Después de salir de un lugar público.
- Después de sonarse la nariz, toser o estornudar.
- Después de tocar la mascarilla.
- Después de cambiar un pañal.
- Después de cuidar a alguien que está enfermo.
- Después de tocar animales o mascotas.
- Si no hay agua y jabón disponibles, use un desinfectante para manos con al menos 60 % de alcohol. Cubra toda la superficie de sus manos con el desinfectante y frótelas hasta que las sienta secas.
- Evite tocarse los ojos, la nariz y la boca con las manos sin lavar.
Visite el sitio web de los CDC para obtener pautas sobre cómo lavarse las manos y usar desinfectante para manos. Y vea nuestro video a continuación sobre cómo el jabón mata el coronavirus. Hay mucha ciencia que respalda este simple hábito. “Las moléculas de jabón rompen la capa o recubrimiento de grasa del virus”, explica el Dr. Goldberg. “Una vez que la capa viral se rompe, el virus ya no puede contagiar”.
Además de lavarse las manos, desinfecte las superficies que toca con frecuencia todos los días. Esto incluye mesas, picaportes, interruptores de luz, encimeras, manijas, escritorios, teléfonos, teclados, inodoros, grifos y lavabos.
Use una mascarilla
Las mascarillas faciales se han convertido en accesorios esenciales para protegerse a sí mismo y a los demás de contraer COVID-19. Los CDC recomiendan que las personas usen cobertores faciales en lugares públicos, en especial debido a que los estudios han demostrado que las personas con el nuevo coronavirus pueden ser asintomáticas o presintomáticas. (Sin embargo, las mascarillas faciales no reemplazan las recomendaciones sobre distanciamiento social).
“Las mascarillas faciales están diseñadas para actuar como una barrera entre las vías aéreas y el mundo exterior”, dice el Dr. Ole Vielemeyer, director médico de Weill Cornell ID Associates and Travel Medicine de la División de Enfermedades Infecciosas de NewYork-Presbyterian/Weill Cornell Medical Center y Weill Cornell Medicine. “Al usar una mascarilla que cubre la boca y la nariz, reducirá el riesgo de actuar como fuente de propagación de la enfermedad al retener sus propias gotitas en la mascarilla y, además, reducirá el riesgo de nfermarse a través de las gotitas que contienen el coronavirus al impedirles el acceso a sus vías respiratorias”.
Restrinja sus viajes
Viajar puede aumentar la propagación de COVID-19 y ponerlo en riesgo de contraer la enfermedad. Los CDC recomiendan evitar los viajes no esenciales a muchos destinos internacionales durante la pandemia. También aconsejan que las personas evalúen los riesgos cuando se trata de viajes nacionales: “Viajar aumenta las posibilidades de contraer y propagar la COVID-19”, afirman los CDC. “Quedarse en casa es la mejor manera de protegerse a sí mismo y a otros de esta enfermedad”.
“En el caso de las personas con riesgo de sufrir complicaciones por COVID-19, como aquellas con afecciones médicas subyacentes o aquellas que son mayores, es prudente evitar viajar”, explica el Dr. Goldberg.
Si debe viajar, tome medidas de seguridad, considere su modo de transporte y manténgase actualizado sobre las restricciones que están vigentes en su lugar de destino. Cumplir con las normas de cuarentena de su estado después de viajar ayudará a evitar la propagación de COVID-19.
Esté atento a los síntomas
Los síntomas de la infección por coronavirus a menudo son similares a aquellos de otras infecciones respiratorias virales, como la influenza (gripe). Los síntomas pueden incluir los siguientes:
- Fiebre o escalofríos.
- Tos.
- Falta de aliento o dificultad para respirar.
- Fatiga.
- Dolores musculares o corporales.
- Dolor de cabeza.
- Pérdida reciente del gusto u olfato.
- Dolor de garganta.
- Congestión o goteo nasal.
- Náuseas o vómitos.
- Diarrea.
Ahora que la pandemia de COVID-19 coincide con la temporada de gripe, es importante reconocer las diferencias en los síntomas, al igual que recibir la vacuna contra la gripe. “A la comunidad médica le preocupa que si aumenta la cantidad de casos de influenza, la capacidad del sistema hospitalario se vea aún más afectada de lo que ya está como consecuencia de la pandemia de la COVID-19”, explica la Dra. Ting Ting Wong, médica tratante y especialista en enfermedades infecciones en NewYork-Presbyterian Brooklyn Methodist Hospital.
Si cree que puede haber estado expuesto a una persona con COVID-19 y tiene síntomas, llame con anticipación al consultorio médico para saber si puede realizarse una prueba. También puede usar una plataforma de atención virtual, como NYP OnDemand de NewYork-Presbyterian, para consultar con un profesional de atención médica por videoconferencia. Evite el contacto con otros y utilice una mascarilla si está enfermo y necesita salir de su casa.
Cómo está preparado NewYork-Presbyterian
NewYork-Presbyterian realiza un seguimiento adecuado de esta situación e implementa las recomendaciones proporcionadas por nuestros departamentos de salud locales y estatales y los CDC. Nuestro personal médico está capacitado para reconocer a los pacientes que pueden tener el virus y para ayudar a evitar que COVID-19 se propague.
Entendemos cuán importante es el apoyo de los seres queridos y amigos para los pacientes durante su estadía en el hospital. Manténgase actualizado con las normas para visitantes de NewYork-Presbyterian. Es nuestra prioridad mantener a los pacientes y visitantes a salvo de infecciones.
Para obtener más información acerca de esta cambiante situación y sobre cómo protegerse del coronavirus, visite los CDC y consulte NewYork-Presbyterian para obtener más actualizaciones.
Vea todos nuestros artículos sobre el brote de COVID-19 aquí.
Recursos adicionales
Si tiene dudas sobre el COVID-19, llame a la línea directa de NewYork-Presbyterian al 646-697-4000. Esta línea directa está disponible como un servicio al público únicamente para proporcionar información y no para diagnosticar, tratar o dar una opinión médica.
Si no se siente bien, considere usar Atención urgente virtual de NewYork-Presbyterian para síntomas que no ponen en riesgo la vida como fiebre, tos, malestar estomacal o náuseas. Conozca más visitando nyp.org/urgentcare.