¿Qué está causando la niebla mental de COVID-19?

Algunas personas que se recuperan de COVID-19, ya sea que hayan sido hospitalizadas o hayan tenido síntomas leves, se quejan de efectos mentales y cognitivos persistentes o de lo que se ha denominado como “niebla mental de COVID-19”.

Un año del comienzo de la pandemia, muchas personas están familiarizadas con los síntomas más comunes de COVID-19, como fiebre, tos y dificultad para respirar. Pero algunas que se recuperan de la infección han informado efectos secundarios persistentes, incluido lo que se conoce como la niebla mental de COVID-19. ¿Cómo conduce una enfermedad respiratoria a problemas neurológicos como pérdida de memoria y disminución de la capacidad de atención? La pregunta ha dejado perpleja a la comunidad médica mientras continúa estudiando el impacto a largo plazo de COVID-19.

En un artículo reciente en la revista Neurology Clinical Practice, investigadores del NewYork-Presbyterian y del Columbia University Irving Medical Center describieron que los posibles síntomas neurológicos de COVID-19 pueden incluir dolor de cabeza, fatiga y mareos, y los médicos de todo el país informan de manera similar acerca de pacientes que se quejan de estos síntomas junto con pérdida de memoria, confusión y dificultad para concentrarse. Los investigadores que publicaron un artículo en el Journal of Infection siguieron a 120 pacientes con COVID-19 durante tres meses después del alta, y aproximadamente el 30 % dijo que la pérdida de memoria era un problema persistente, al igual que la concentración. Pero no es solo entre los pacientes que fueron hospitalizados. Incluso las personas que tenían síntomas leves han informado de estos problemas neurológicos.

Health Matters habló con dos neurólogos: el Dr. Mitchell Elkind, neurólogo tratante en el Servicio de Accidentes Cerebrovasculares del NewYork-Presbyterian/Columbia University Irving Medical Center, y el Dr. Alexander Merkler, neurólogo tratante asistente en NewYork-Presbyterian/Weill Cornell Medical Center para comprender mejor este problema de salud emergente y aprender qué pueden hacer las personas si creen que tienen niebla mental de COVID-19.

¿Qué es la niebla mental de COVID-19?
Dr. Merkler: Después de que los pacientes se recuperan de los síntomas típicos de COVID-19, como fiebre, tos o dificultad para respirar, presentan esta niebla mental persistente. Las quejas típicas de esta niebla que las personas describen son pérdida de memoria, dificultad para encontrar palabras, problemas de atención y abrumarse por tareas simples. Muchos de estos pacientes no han tenido ningún accidente cerebrovascular o infección del cerebro, no han sufrido convulsiones ni nada que fuera neurológicamente obvio durante su infección por COVID-19, pero están presentando una alteración en su cognición.

¿Sabemos por qué está pasando esto?
Dr. Elkind: Creo que probablemente hay algunas razones diferentes para ello. En algunos pacientes, COVID-19 puede causar lesiones cerebrales, como un accidente cerebrovascular, y usted tendría déficits o problemas persistentes relacionados con dicho accidente cerebrovascular. Pero algunas personas parecen tener esta niebla mental desproporcionada con respecto a su enfermedad. Estas tuvieron una enfermedad leve y se recuperaron, excepto que continúan teniendo problemas cognitivos duraderos. Sospechamos que esto podría deberse a la activación del sistema inmunológico, de modo que el sistema inmunológico libera moléculas que lo ayudan a funcionar y a combatir las infecciones, pero como efecto secundario, estas moléculas pueden afectar el sistema nervioso.

Dr. Mitchell Elkind

¿Es esta reacción del sistema inmunológico exclusiva de COVID-19?
Dr. Merkler: No. Como cualquier virus o bacteria que ingresa a nuestro cuerpo, la forma en que lo eliminamos es mediante nuestro sistema inmunológico, que se encarga de combatirlo. Cuando eso sucede, el cuerpo destruye el virus a través de la inflamación. Al igual que si tiene un corte en el brazo, puede haber hinchazón y enrojecimiento que surgen de la inflamación del cuerpo de esa área para asegurarse de que esté limpia. Sin embargo, a veces el cuerpo reacciona de forma exagerada y comienza a atacar las células sanas normales en un intento por deshacerse del virus. Esto se ha visto con muchas otras enfermedades infecciosas.

Dr. Elkind: Sabemos desde hace tiempo que cuando los pacientes tienen una enfermedad grave, esta puede provocar problemas cognitivos. Por ejemplo, con una enfermedad como la neumonía estreptocócica, la reacción inmunitaria contra el estreptococo en realidad ataca al cerebro y estos pacientes pueden desarrollar trastornos del movimiento y otros síndromes psiquiátricos. Lo llamamos mimetismo molecular porque lo que sucede es que el sistema inmunológico reconoce las proteínas virales, pero algunas de las proteínas en el cerebro son lo suficientemente similares a esas proteínas virales que el sistema inmunológico termina atacando el cerebro.

Entonces esto no es necesariamente específico de COVID-19. Es solo que hay más COVID-19, por lo que estamos viendo más de estos efectos secundarios que con cualquiera de estos otros virus o infecciones. Y el nivel de contagio de la COVID-19 significa que podríamos ver muchos más de estos casos.

¿Qué señales debería uno considerar? ¿Y cuándo debería ir a un médico por la niebla mental?
Dr. Elkind: Si los síntomas son graves o interfieren con su vida, si no mejoran después de algunas semanas o si están asociados con cualquier otro síntoma inusual que la persona no haya tenido, como debilidad, dificultad para hablar, pérdida de la visión, entumecimiento y hormigueo, debe consultar a su médico. Esos son síntomas que nosotros, como neurólogos, llamamos síntomas focales, lo que implica que hay daño en una parte específica del sistema nervioso.

Dr. Merkler: Sabemos que COVID-19 aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, por lo que le conviene ver a su médico, realizarse un examen, imágenes de diagnóstico del cerebro y un análisis de sangre, ya que es importante descartar por completo una lesión cerebral o algo no relacionado con su enfermedad por COVID-19, como una afección de la tiroides.

Dr. Alexander Merkler

Si alguien tiene problemas neurológicos después de recuperarse de COVID-19, ¿aparecerá en una imagen cerebral?
Dr. Elkind: La resonancia magnética (Magnetic resonance imaging, MRI) es muy sensible, pero no nos muestra todo. Cuando realizamos una resonancia magnética a los pacientes con COVID-19 para mirar su cerebro y tratar de encontrar lesiones, es posible que no veamos signos de daño. Es posible que el virus esté afectando el cerebro a un nivel muy microscópico pero difuso, por lo que no podemos visualizarlo en nuestras modalidades de imágenes actuales como la resonancia magnética.

Podría haber una disfunción de las células nerviosas del cerebro y que no veamos nada en las imágenes. Y eso podría deberse a la inflamación; es posible que los neurotransmisores, las moléculas que permiten que las células nerviosas se comuniquen entre sí, no estén funcionando normalmente o que los anticuerpos estén interactuando con ellos. Hay muchas formas en que el sistema nervioso puede no funcionar normalmente sin que se deba a una lesión permanente.

¿Existe tratamiento?
Dr. Elkind: En este momento estamos tratando esto de manera similar a como trataríamos una lesión en la cabeza. Sabemos que dormir lo suficiente es importante, al igual que evitar cualquier cosa que pueda ser potencialmente peligrosa, como fumar.

Dr. Merkler: La buena noticia es que no hay evidencia de que esta niebla mental sea permanente, por lo que podemos ser cautelosamente optimistas con la esperanza de que se resuelva y que usted vuelva a la normalidad. La gente se recupera, por lo que es importante tener esperanza y ser positivo. Para brindarle la mejor oportunidad de recuperación, una persona debe intentar volver lentamente a su rutina normal. Se recomienda llevar un estilo de vida saludable, hacer ejercicio físico y mantener la mente ocupada, ya sea con el trabajo o con rompecabezas.

Mitchell Elkind, M.D., M.S., FAAN, FAHA, es neurólogo tratante en NewYork-Presbyterian/Columbia University Irving Medical Center, profesor de Neurología en Columbia University Vagelos College of Physicians and Surgeons, profesor de Epidemiología en Columbia University Mailman School of Public Health, y presidente de la American Heart Association. También es investigador principal del ensayo ARCADIA, un ensayo en conjunto de Columbia University Irving Medical Center y Weill Cornell Medicine, financiado por National Institutes of Health, que está probando la hipótesis de que el anticoagulante apixabán será más efectivo que la aspirina para prevenir un segundo accidente cerebrovascular entre pacientes con derrames cerebrales y fibrilación auricular sin razón aparente.

Alexander Merkler, M.D., es neurólogo tratante asistente del NewYork-Presbyterian/Weill Cornell Medical Center y profesor asistente de Neurología en Weill Cornell Medicine. El Dr. Merkler está certificado por la junta en neurología y psiquiatría y es experto en cuidados neurocríticos y lesiones cerebrales agudas. Ha publicado numerosos estudios sobre accidentes cerebrovasculares, enfermedades infecciosas del sistema nervioso, hematoma subdural, hemorragia intracerebral y hemorragia subaracnoidea. Su trabajo ha sido publicado en revistas revisadas por colegas, incluidas Neurology, JAMA Neurology, Stroke Neurocritical Care.

de un Vistazo

experto Destacado

Consult an Expert

encuentre a un médico o llame al
877-697-9355