¿Sufre de dolor de espalda relacionado con el embarazo? Estos consejos le ayudarán

El dolor de espalda ocurre en la mitad de los embarazos. A continuación, le indicamos cómo manejar su malestar.

Por más placentera que pueda ser la dulce espera, el embarazo también genera estrés y tensión en el cuerpo. Eso a menudo significa dolor de espalda.

“Una de cada dos pacientes sentirá cierta intensidad de dolor de espalda durante el embarazo”, dice la Dra. Farah Hameed, especialista en dolor de espalda relacionado con el embarazo de NewYork-Presbyterian Och Spine. “Y una de cada cuatro mujeres experimentará dolor de espalda después del parto”.

El riesgo de sufrir dolor de espalda relacionado con el embarazo aumenta con la edad de una persona y la cantidad de partos anteriores, especialmente en aquellas con antecedentes de dolor de espalda en un embarazo anterior, explica la Dra. Hameed, quien también es médica asistente en NewYork-Presbyterian/Columbia University Irving Medical Center. Tener embarazos múltiples, agacharse y levantar cosas para trabajar, y tener antecedentes de dolor de espalda también aumentan el riesgo de sufrir esos dolores durante el embarazo.

Sin embargo, existen estrategias adecuadas para prevenir y tratar esta queja común durante y después del embarazo, según la Dra. Hameed.

Dra. Farah Hameed

Muévase.

“Seguir un programa regular de ejercicios aeróbicos y de fortalecimiento dirigido a los músculos centrales es realmente uno de los mejores consejos que puedo dar a las pacientes que planean quedar embarazadas”, dice la Dra. Hameed. Ella lo llama “prehabilitación”.

Si no se ejercitó antes de concebir, pregúntele a su médico si puede comenzar. “Si una persona no tiene un nivel alto de dolor y no participa en un programa de ejercicios, la alentaré a que haga al menos algún nivel de ejercicio aeróbico, incluso si es solo salir a caminar”, agrega la Dra. Hameed.

Nadar o hacer ejercicio en una piscina puede ser ideal. Pedalear en una bicicleta estática es otra buena opción siempre que no cause dolor en la parte delantera de la pelvis o el coxis, dice la Dra. Hameed. “Este tipo de actividades de bajo impacto y bajo estrés pueden ayudarla a moverse de manera segura”, explica. Los mismos principios se aplican en el período posparto o después del nacimiento.

Piense bien antes de practicar yoga, incluso si usted es una yogui experimentada. “No desaconsejo el yoga durante el embarazo, especialmente para aquellas gestantes que no tienen dolor”, dice la Dra. Hameed. “Sin embargo, muchas posiciones en el yoga fomentan la apertura de las caderas y la pelvis, y algunas posturas pueden sobrecargar y aplicar demasiada presión en la región lumbopélvica (parte inferior de la columna y la pelvis). Esto puede provocar dolor”.

“Un consejo importante es evitar el Bikram yoga”, agrega la Dra. Hameed. “No queremos que se le suba la temperatura durante el embarazo”.

El consejo de la Dra. Hameed es escuchar siempre a su cuerpo y analizar cualquier malestar o dolor con su instructor para evitar causar un aumento de los síntomas.

Use equipo de apoyo.

Según el tipo de dolor que esté experimentando, considere un soporte para la espalda para el dolor lumbar o un soporte pélvico para el dolor de la cintura pélvica, ambos disponibles en línea. “Pueden ayudarle a sostener los músculos y aliviar el estrés de esas áreas”, agrega la Dra.

A medida que su barriga se expande, considere usar una almohada de embarazo para dormir. “A medida que las mujeres avanzan en su embarazo, las alentamos a que eviten dormir boca arriba”, dice la Dra. Hameed. “Por lo general, estas almohadas son bastante largas y muchas son curvas para que pueda envolverlas alrededor del cuerpo y sirvan de soporte cuando está acostada de lado”.

Experimente colocando la almohada para apoyar su abdomen y evitar torcer la columna lumbar. Puede colocar una parte entre las rodillas y los muslos para aliviar la presión sobre las caderas y reducir el dolor, sugiere la Dra. Hameed.

Si está amamantando, use una almohada de lactancia u otro apoyo, como una «boppy», para ayudar a soportar el peso del bebé y reducir la tensión en la columna. “Asegúrese de acercar al bebé a usted y no inclinarse hacia él”, dice la Dra. Hameed. “Ese simple cambio puede marcar una gran diferencia”.

Pruebe un enfoque manual.

El masaje durante el embarazo de un médico experimentado generalmente puede ayudar, dice la Dra. Hameed. “Es posible que obtenga un alivio temporal al hacer esto de manera intermitente durante el embarazo”, agrega.

La Dra. Hameed también está interesada en la acupuntura, la práctica de la medicina tradicional china de insertar agujas finas a través de la piel para aliviar el dolor y otras afecciones. Las investigaciones muestran que es segura y puede ser eficaz para aliviar el dolor lumbar y pélvico durante el segundo y tercer trimestre del embarazo.

Pero asegúrese de consultar a un acupunturista que tenga experiencia en el tratamiento de pacientes embarazadas, advierte la Dra. “Hay algunos puntos de presión de la acupuntura que deseará evitar, así que no vaya a cualquier médico”.

Por qué le duele la espalda.

Ya en el primer trimestre, los cambios hormonales relajan los ligamentos que sostienen la columna vertebral y la cintura pélvica, el complejo de huesos en forma de cuenco que conecta las piernas con el tronco y sostiene los órganos pélvicos. “Incluso en la semana 10 u 11, cuando por lo general ni siquiera se nota, la gestante puede desarrollar laxitud o aflojamiento en los ligamentos”, dice la Dra. Hameed. Eso puede provocar dolor en la parte superior de las nalgas que puede dispararse hacia la pierna.

A medida que el bebé crece, “hay un cambio en el centro de gravedad que aumenta el estrés en la espalda baja”, dice la Dra. Hameed. Eso puede conducir a una curva exagerada de la columna, llamada lordosis, que ejerce presión sobre los músculos y las articulaciones de la zona lumbar, provocando dolor.

En otros casos, el embarazo puede afectar la postura, lo que hace que algunas personas redondeen la parte media a la parte superior de la espalda hacia adelante, lo que se denomina cifosis, a medida que los senos crecen durante el embarazo y el posparto, lo que produce molestias en la parte media de la espalda o el cuello. Al mismo tiempo, el útero en expansión tensiona los músculos abdominales y del piso pélvico, creando inestabilidad en el centro.

La buena noticia es que el dolor de espalda durante el embarazo a menudo se resuelve unas semanas después del parto, dice la Dra. Hameed. “En un lapso de 6 a 12 semanas, la mayoría de las mujeres se sienten casi normales en la mayoría de las formas”, dice (aunque puede tomar más tiempo para las que tuvieron una cesárea).

Algunas madres, sin embargo, experimentan nuevas tensiones en su cuerpo después del parto debido a que se inclinan hacia arriba y hacia abajo para colocar a los bebés en la cuna o el baño y tratan de encontrar posiciones cómodas para amamantar, agrega la Dra. Hameed. Como resultado, puede experimentar un nuevo dolor en la espalda media, superior o inferior, así como dolor de cuello. “El ejercicio y trabajar en la conciencia postural también pueden ayudar a mejorar estos síntomas”, explica.

Siéntese y párese derecha.

Los innumerables cambios del embarazo pueden causar estragos en su postura, empeorando el dolor de espalda, indica la Dra. Hameed. Ella sugiere extender la columna y tratando de erguir la pelvis, el pecho, el cuello y la cabeza uno encima del otro.

“Mantenga los hombros hacia atrás y hacia abajo”, indica la Dra. Hameed. “Es posible que deba doblar un poco la pelvis para reducir la lordosis, la curvatura hacia adentro de la columna (balanceo hacia atrás)”. Puede resultar útil limitar la altura del tacón de sus zapatos a 1 o 2 pulgadas.

Realice fisioterapia

Si el dolor persiste o empeora, la Dra. Hameed recomienda consultar a un fisioterapeuta que se especialice en problemas de salud de la mujer. “Estos terapeutas están en sintonía con los cambios biomecánicos y hormonales del embarazo y se enfocarán en ejercicios específicos que pueden ayudar”, dice ella. “También trabajarán mucho para mejorar la forma en que se mueve durante el embarazo, cómo se levanta de la cama y se pone los zapatos y los pantalones por la mañana, lo que puede ayudar a minimizar el dolor de espalda”.

Involucre los músculos centrales.

En el período posparto, use las rodillas y trate de no doblar la cintura cuando se agache y levante o cargue a su bebé, aconseja la Dra. Involucre sus músculos centrales al mismo tiempo. “A esto lo llamamos contracción abdominal”, dice. “Y esa combinación puede ayudar a limitar la tensión en los músculos, los discos y las articulaciones de la zona lumbar”.

Con las herramientas y la información adecuadas, el dolor de espalda se puede controlar con éxito, dice la Dra. Hameed, de modo que se pueda disfrutar del embarazo, y no simplemente soportarlo. “Muchas de las mujeres que sienten dolor durante el embarazo experimentan casos leves”, dice. “Y la mayoría mejora”.

Farah Hameed, M.D., es especialista en medicina física y rehabilitación y medicina deportiva en NewYork-Presbyterian Och Spine. Es directora médica de Rehabilitación de la Salud de la Mujer y médica asistente en NewYork-Presbyterian/Columbia University Irving Medical Center. También es profesora asistente de Medicina en el Departamento de Rehabilitación y Medicina Regenerativa de Columbia University Vagelos College of Physicians and Surgeons. Se especializa en el dolor de espalda y cintura pélvica relacionada con el embarazo y en el cuidado de atletas femeninas. Su investigación clínica se centra en comprender y desarrollar formas de prevenir y tratar el dolor lumbopélvico durante el embarazo.

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