Su salud urinaria: Lo que debería saber
Lo que debe hacer y lo que no debe hacer a la hora de orinar.
Todos hemos pasado por la misma situación: Está haciendo diligencias o en la carretera y tiene que orinar. En lugar de buscar un baño o estacionarse, usted decide contener la orina. Puede parecer inofensivo, pero con el tiempo, “contenerla” podría afectar su salud urinaria más de lo que cree.
Según la Dra. Doreen Chung, uróloga y experta en incontinencia urinaria masculina y femenina en NewYork-Presbyterian/Columbia University Irving Medical Center, nunca debe contener la orina si puede evitarlo. Además, agrega que los problemas urinarios como la incontinencia urinaria de esfuerzo (la pérdida involuntaria de orina al toser, estornudar o hacer un esfuerzo físico) o la vejiga hiperactiva (urgencia urinaria, frecuencia con o sin incontinencia) son bastante comunes.
“Las personas no hablan mucho de este tema, por lo que a menudo sienten que son las únicas personas que se enfrentan a este tipo de problemas, pero en realidad son muy frecuentes y sencillos de abordar”, dice.
Health Matters habló con la Dra. Chung, quien también es profesora asociada de urología en el Columbia University Vagelos College of Physicians and Surgeons, sobre por qué no se aconseja contener la orina, con qué frecuencia se debe orinar y otros consejos útiles a la hora de cuidar la salud urinaria.
A continuación, encontrará cinco consejos para tener en cuenta:
1. No contenga la orina.
Contener la orina durante largos períodos de tiempo dificulta la relajación de los músculos del suelo pélvico, los músculos que se contraen para ayudar a mantenerse seco. Hacerlo de vez en cuando no es un gran problema, pero con el tiempo puede causar que sea más difícil vaciar completamente la vejiga. Contener siempre la orina y nunca vaciar del todo la vejiga puede aumentar la probabilidad de padecer infecciones del tracto urinario (urinary tract infections, UTI). Asimismo, puede provocar que sea más propenso a la disfunción del suelo pélvico y al dolor pélvico.
La Dra. Chung aconseja no contener las deposiciones tampoco. “La función intestinal también puede afectar la función de la vejiga”, afirma. El estreñimiento grave puede dificultar el vaciado de la vejiga. Además, las bacterias que causan las infecciones urinarias provienen de las heces. “Cuanto más tiempo permanezcan las heces allí, mayor será la probabilidad de que suban a la vejiga”.
2. Relájese (y no se mantenga suspendido en el aire).
Algunas personas prefieren mantenerse suspendidos sobre el asiento del inodoro, sobre todo cuando utilizan los baños públicos. Pero permanecer suspendido en el aire mantiene los músculos del suelo pélvico comprometidos. La Dra. Chung insta a todos a sentarnos y relajar los músculos. “Se supone que la vejiga trabaja contra un esfínter relajado y abierto, y si trabaja contra un esfínter cerrado, tiene que trabajar más. Y cualquier músculo que trabaje más duro se vuelve más grueso, más voluminoso y menos elástico”. Si la vejiga es “gruesa”, no retiene tanto la orina ni se vacía tanto. Con el tiempo, esto puede hacer que sienta que necesita orinar con más frecuencia y que tenga accidentes.
3. No haga fuerza ni puje para orinar.
También es importante no hacer fuerza cuando orina. Cuando hace fuerza, ya sea para orinar más rápido o para intentar orinar cuando no siente la necesidad, la reacción natural de su cuerpo es contraer los músculos del suelo pélvico. “Debe orinar activamente durante todo el tiempo que necesite, pero la clave es relajarse y no pujar”, expresa la Dra. Chung.
4. Manténgase hidratado durante todo el día.
La persona promedio orina aproximadamente cada cuatro horas, pero esa cantidad depende de la cantidad de líquido que se beba. Y bebidas como el café y el té, que son diuréticos, pueden hacer que tenga que orinar con más frecuencia. En lugar de beber agua de una sola vez (lo que puede llenar la vejiga rápidamente y provocar la necesidad de ir al baño con más urgencia), “es mejor beber durante todo el día, para llenar y vaciar la vejiga de forma constante”, dice la Dra. Chung. Esto ayuda a eliminar las bacterias almacenadas en el tracto urinario y puede prevenir la aparición de infecciones urinarias y otros problemas.
5. No ignore un baño público si realmente necesita orinar.
“Tengo pacientes que no quieren en absoluto orinar en un baño público, por lo que contienen la orina durante horas para evitarlo”, dice la Dra. Chung. “Pero no se contraerá una infección por sentarse en el asiento de un inodoro. De hecho, probablemente sea más limpio que su teléfono móvil”. En conclusión: escuche su cuerpo. Si necesita ir al baño, vaya.
Para aquellos que necesitan tratamiento, hay buenas noticias: existen medicamentos y terapias para tratar tanto la vejiga hiperactiva como la incontinencia urinaria. Sin embargo, según la Dra. Chung, lo mejor para su salud urinaria es practicar buenos hábitos urinarios ahora para que pueda ayudar a prevenir que estos problemas aparezcan en el futuro.
Recursos adicionales
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La Dra. Doreen E. Chung, M.D., es uróloga en NewYork-Presbyterian/Columbia University Irving Medical Center y profesora asociada en Columbia University Vagelos College of Physicians and Surgeons. Se especializa en incontinencia urinaria masculina y femenina, prolapso de órganos pélvicos, urología femenina e hiperplasia prostática benigna (benign prostatic hyperplasia, HPB). También está interesada en la cirugía robótica y vaginal para la incontinencia urinaria y el prolapso de órganos pélvicos, la cirugía robótica urológica reconstructiva, la vejiga neurógena, la neuromodulación sacra, los esfínteres urinarios artificiales para la incontinencia masculina después de una prostatectomía y los procedimientos láser para el tratamiento de la HBP. La Dra. Chung participa activamente en la investigación clínica, centrándose en los resultados clínicos, el uso de las redes sociales en urología y el efecto de la diabetes en la micción y la incontinencia.