COVID-19 y los niños: Qué se debe saber sobre el síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico

Un pediatra del NewYork-Presbyterian explica la nueva enfermedad y los síntomas que los padres deben observar.

A young boy with a fever, one symptom of pediatric multi-system inflammatory syndrome.
A young boy with a fever, one symptom of pediatric multi-system inflammatory syndrome.

A fines de abril, los médicos del NewYork-Presbyterian Morgan Stanley Children’s Hospital observaron un grupo de pacientes jóvenes que fueron ingresados en el hospital con síntomas similares: fiebre alta, un sarpullido evidente y algo de hinchazón.

Mientras Nueva York continuaba adaptándose a una “nueva normalidad” en medio de la pandemia de COVID-19, otra enfermedad se presenta en los niños: el síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico.

“Pensamos que estos casos podrían tener algo que ver con COVID,” explica el Dr. Steven Kernie, director de Medicina de Atención Crítica Pediátrica en el NewYork-Presbyterian Morgan Stanley Children’s Hospital. “Pero algunos pacientes daban positivo en la prueba de detección de COVID y algunos no. No fue hasta que pudimos conseguir un grupo de pacientes a quienes les realizamos pruebas de detección de anticuerpos en todos ellos, que logramos descubrir que todos los que tenían estos síntomas también tenían un historial de exposición a COVID.”

Desde entonces, más de 30 pacientes del NewYork-Presbyterian Morgan Stanley Children’s Hospital, y 93 en total en el estado de Nueva York hasta el 11 de mayo, han sido diagnosticados con el síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico, una nueva afección que se presenta en niños pequeños y adolescentes que han estado expuestos a COVID-19. Los pacientes que han ingresado al NewYork-Presbyterian Morgan Stanley Children’s Hospital han tenido síntomas como fiebre, vómitos, decaimiento y dolor abdominal, dice el Dr. Kernie. Y aunque el síndrome se considera raro, es grave: Cerca de dos tercios de los pacientes requirieron tratamiento en la unidad de cuidados intensivos.

Health Matters habló con el Dr. Kernie para conocer los últimos detalles sobre la enfermedad emergente y lo que los padres necesitan buscaren sus hijos.

¿Qué es un síndrome inflamatorio?
Un síndrome inflamatorio ocurre cuando el sistema inmunológico se vuelve hiperactivo. En este caso, el cuerpo libera citoquinas [proteínas que ayudan a regular la respuesta inmunológica del cuerpo], que ayudan a mitigar una fiebre alta. Se trata de una respuesta natural a una infección. Pero en este caso, parece haber una reacción excesiva a la infección, lo que sucede a veces después de infecciones virales. A medida que el cuerpo aprende a volverse inmune al virus, sobreactiva el sistema inmunológico. Eso es lo que creemos que sucede en este caso.

Dr. Steven Kernie, expert on COVID-19 and pediatric multi-system inflammatory syndrome.

Dr. Steven Kernie

¿A qué síntomas deben estar atentos los padres?
Esto se llama síndrome porque no presenta un solo síntoma. Se trata de varios, y no hay un criterio exacto para esta enfermedad porque es nueva. Lo que sí sabemos es que rara vez se causan problemas respiratorios como se observa en los adultos que padecen COVID. La fiebre es un síntoma principal, normalmente de alrededor de102 o 103 grados que dura varios días. El dolor abdominal y los vómitos suelen presentarse con un sarpullido difuso y rojo que puede estar en todas partes: en el interior de la boca, el interior de los ojos, las palmas de las manos y las plantas de los pies. Por lo general, es un sarpullido bastante impresionante, y también puede producirse una pequeña hinchazón. En general, los niños se ven enfermos. En algunos casos, cuando los niños contraen una infección viral, aún se ven bastante saludables. Pero los niños con este síndrome están un poco decaídos, y no quieren comer. Si su hijo/a presenta una combinación de estos síntomas, debe ponerse en contacto con su pediatra.

¿Un niño tiene que estar expuesto a COVID-19 para desarrollar la enfermedad?
Sí. No diagnosticamos a niños con este síndrome a menos que sepamos que han estado expuestos al COVID. Es posible que no sepa que su hijo/a ha estado expuesto porque los niños tienen síntomas muy leves de infección primaria por COVID, por lo que revisamos los anticuerpos. Si las pruebas para detectar anticuerpos dan positivo, significa que han estado expuestos, y este [síndrome] parece que surge varias semanas después. Probablemente sea entre tres y seis semanas después de que estuvieron expuestos, pero no lo sabemos exactamente.

¿Cuán común es este síndrome?
La buena noticia es que creemos que es poco común. Creemos que a la gran mayoría de los niños con infección primaria por COVID nunca se les diagnosticó porque, hasta hace poco, solo se les realizaban pruebas a las personas enfermas. Solo en el área de la ciudad de Nueva York, donde viven probablemente cientos de miles de niños, muy pocos pacientes están desarrollando los síntomas de este nuevo síndrome en comparación con la cantidad de niños que probablemente estuvieron expuestos a la infección primaria por COVID.

¿Cuál es la relación entre el síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico y la enfermedad de Kawasaki y el síndrome de shock tóxico?
Slo que se parece a algunas de las características de la enfermedad de Kawasaki. Los ojos rojos, la fiebre alta, y a veces los labios agrietados, son signos típicos de Kawasaki. Sabemos que con la enfermedad de Kawasaki, los niños pueden tener aneurismas en las arterias coronarias, que es la verdadera preocupación, y rara vez hemos visto esto en los pacientes que hemos tratado. Por lo tanto, no estamos seguros de cómo esa condición puede ser parte de esto.

Sin embargo, con este síndrome, el cuerpo de un/a niño/a puede entrar en shock, que se define por una frecuencia cardíaca alta y presión arterial baja. Esto sucede cuando el corazón no puede mantener el ritmo de las demandas metabólicas del cuerpo. Pero no sé por qué las personas han mencionado el síndrome del shock tóxico. Eso sucede cuando hay una liberación de una toxina que activa la liberación de citoquinas debido a una infección por ciertas bacterias. No creemos que sea eso lo que ocurre aquí, pero algunos de los síntomas son similares, como la baja presión sanguínea y el sarpullido.

¿Cuál es el tratamiento para el síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico?
Existe una gama de tratamientos que incluye, categorías leves, moderadas y graves. Creemos que, en general, es autolimitado, lo que significa que el cuerpo lo resolverá por sí mismo y disminuirá la respuesta inmunológica. Pero si un/a niño/a está muy enfermo, necesita tratamiento, que implica la inmunosupresión y medidas para suprimir el sistema inmunológico, como los esteroides y la terapia con inmunoglobulina. Otra cosa que a veces administramos son inmunomoduladores para ayudar a aplacar el sistema inmunológico hiperactivo. En general, el tratamiento puede durar desde unos pocos días hasta más de una semana. Lo que no observamos son niños que necesiten asistencia mecánica respiratoria o estadías prolongadas en el hospital.

¿Deben cumplir los niños un período de aislamiento después de que se recuperan?
El síndrome inflamatorio multisistémico pediátrico es una enfermedad distinta de la infección primaria por COVID-19 y no es contagiosa. Pero un/a niño/a que padece este síndrome podría tener una infección por COVID-19 activa y, por lo tanto, ser contagioso. En el momento en que contraen este síndrome, más de la mitad de los niños, afortunadamente, no presentan evidencia de tener una infección por COVID-19 activa. Así que una vez que se recuperan, creemos que no pueden contagiar.

Un/a niño/a, ¿puede contagiar a sus hermanos o padres con esta enfermedad?
No hemos visto hermanos llegar al hospital con la enfermedad, y  esperaría que estos habrían estado expuestos más o menos al mismo tiempo. Pero parece estar afectando a los niños de forma aleatoria. No hemos observado este síndrome en adultos, lo que no es sorprendente porque creemos que parte de la razón por la que se produce en los niños es porque sus sistemas inmunológicos sencillamente no están tan desarrollados. Por alguna razón, algunos niños tienen una respuesta inmunológica más activa a COVID y, hasta donde yo sé, esto no se ha notado realmente en los adultos.

¿Qué puede decirles a los padres para calmar la ansiedad sobre este nuevo síndrome?
Lo más tranquilizador es que, primero: Es poco común. En realidad, creemos que muy pocos niños que han estado expuestos a COVID desarrollarán este síndrome. Segundo: Se puede tratarlo. Tenemos buenos tratamientos para ello, y estamos observando que los niños responden muy bien hasta ahora. Tercero: Si su hijo/a lo tiene, no pasa desapercibido. Su hijo/a aparecerá enfermo. No se trata de un caso en que el/la niño/a estará completamente bien y de un momento a otro tendrá este caso abrumador de síndrome inflamatorio el siguiente. Tarda un poco de tiempo para desarrollarse, y usted notará una clara diferencia en la forma en que su hijo/a se comporta y siente.

¿Cuál es el siguiente paso a medida que aprendemos más sobre esta nueva enfermedad?
No sabemos exactamente cómo va a evolucionar. Todavía pensamos que podemos estar en las primeras etapas de este síndrome, dado el tiempo que lleva desarrollándose la enfermedad primaria de COVID. Esperamos recibir a niños con esta enfermedad durante un tiempo. Parece que no estamos agobiados de pacientes que padecen este síndrome, por lo que no esperamos un gran aumento de casos. Pero nos estamos preparando para todo. En términos de lo que estamos aprendiendo, estamos realizando pruebas genéticas en estos niños. También estamos haciendo muchas pruebas para ver por qué sus sistemas inmunológicos están excesivamente activos. Pero la buena noticia es que, en este momento, la mayoría de los niños no parece tener esta afección.

Steven Kernie, M.D., es director de Medicina de Atención Crítica Pediátrica en el NewYork-Presbyterian Morgan Stanley Children’s Hospital. También es profesor de Pediatría y vicepresidente de Asuntos Clínicos en Vagelos College of Physicians and Surgeons de Columbia University.

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